Cambiar la rueda de tu vehículo es una de las habilidades que necesariamente debes tener en tu lista. Aunque parezca una tarea complicada, en realidad basta con seguir unos sencillos pasos y tener un poco de precaución.
El sentido común debe ser quien te guíe en la conducción y en todas las actividades relacionadas con el mantenimiento del automóvil. Recurrir a profesionales es siempre la mejor opción, pero debes asumir que algunas emergencias tendrás que resolverlas por ti mismo.
Pero no solo hablamos de cambiar la rueda de tu vehículo cuando tengas un pinchazo mientras conduces: puede que antes de salir detectes que el neumático está en mal estado y no tengas tiempo para ir al mecánico: ¿vas a aplazar tu desplazamiento?
No tiene por qué ser así, si sigues estos sencillos consejos:
No te detengas en cualquier lado
Si tu coche está estacionado en un lugar seguro, tendrás que revisar que tienes suficiente espacio para colocar el gato y efectuar el cambio. Pero si el cambio te ha sorprendido en la carretera, disminuye la velocidad y busca la manera de quedar a resguardo del tráfico.
En una vía de circulación, deberás ponerte el chaleco reflectante. Es por tu seguridad e impedirá que pases desapercibido al resto de conductores, especialmente de noche. No olvides colocar los triángulos de preseñalización de peligro.
Si el pinchazo te ha sorprendido en una carretera de doble sentido, debes poner los dos triángulos (delantero y trasero). Si se trata de autovías o autopistas bastará con el trasero. En cualquier caso, estos deberán estar al menos a 50 metros de distancia de tu coche.
La superficie sobre la que debe estar el coche debe ser lo más plana posible y este deberá tener el freno de mano puesto. Si hay algo de pendiente, utiliza algún objeto para calzar el coche. Las luces de emergencia servirán para que, en condiciones de baja visibilidad, el resto de los conductores puedan ubicar tu vehículo.
Comprueba que tienes todo lo que necesitas
Una vez te hayas preocupado de la seguridad y visibilidad del vehículo y de la tuya propia, toca echar un vistazo a lo que tienes en el maletero.
La lista de lo necesitas en realidad no es tan larga:
- Rueda de recambio.
- Llave (es posible que también necesites un adaptador si la rueda lleva tornillos antirrobo).
- Linterna (si es de noche o las condiciones son de baja visibilidad. Recuerda que tu smartphone también incorpora esta función).
- Un recipiente o superficie donde ir depositando las tuercas (de ese modo te evitas tener que buscarlas si empiezan a rodar, especialmente si hay algo de pendiente). Puede ser cualquier cosa: una prenda de ropa, una bolsa, etc.
- Si tienes guantes a mano, te servirán para trabajar con más comodidad.
- El manual de tu automóvil (para el caso de que te costara identificar el punto en el que debe apoyarse el gato).
Mantener la calma y ser ordenado te asegurará cambiar la rueda de tu vehículo de forma rápida y exitosa. Los nervios y las prisas no te van a ayudar: ¡deshazte de ellos!
Sigue los siguientes pasos para cambiar tu rueda sin problema
- Con el vehículo detenido y frenado, empieza retirando, si los hay, los tapones que en ocasiones cubren las tuercas y el tapacubos (suele haber un gancho o destornillador para retirarlo).
- Afloja los tornillos de la rueda con la llave sin llegar a quitarlos. Esta opción se hace antes de colocar el gato porque puede requerir que hagas bastante fuerza durante unos segundos y el coche se podría mover.
- Busca el lugar próximo a la rueda donde se ubicará el gato. Puedes palpar en busca de una superficie plana o, si no lo encuentras, guiarte con el manual del usuario.
- Coloca y haz funcionar el gato accionando su palanca hasta conseguir levantar el coche. Bastará con que calcules la altura necesaria para que no toque suelo la rueda si estuviera hinchada.
- Procede a quitar los tornillos y retirar la rueda pinchada. Coloca los tornillos juntos y a mano en la superficie o recipiente que hayas preparado conforme los vayas desenroscando.
- Coloca la rueda pinchada junto al gato, te servirá de aterrizaje de emergencia que protegerá el coche en caso de que el gato falle.
- Coloca la rueda de repuesto y aprieta los tornillos. Hazlo poco a poco: unas vueltas al primero, luego al segundo, etc. Así hasta que, por turnos, los notes todos firmes. Además deben seguir un turno en forma de cruz (primero el de arriba, luego el de abajo, y después los de los lados)
- Baja el coche, retira el gato cuando la rueda toque suelo y termina de apretar los tornillos.
Circular con la rueda de repuesto
Una vez hayas realizado el cambio, es conveniente que compruebes cuanto antes la presión de la nueva rueda. Durante el trayecto que realices con esta rueda, circula despacio y con mucho cuidado.
Seguro que después de leer esta lista nunca volverás a ver un cambio de rueda como algo complicado. Desde nuestro blog nos gusta ofrecer consejos para una conducción segura. Síguenos y haz crecer tu lista de habilidades.